Un pequeño árbol plantado en la sede de las Naciones Unidas recuerda desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, del que se cumplen 70 años, y que simboliza los objetivos de paz y unidad con los que se fundó la organización al término de aquel conflicto.
“Plantando hoy este árbol recordamos a todos aquellos que murieron y se sacrificaron defendiendo la misión establecida en la Carta de las Naciones Unidas y nos volvemos a comprometer con los objetivos e ideales fundacionales”, señaló el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.